LA MOTSIERRA

Desde mi casa se ve el camino del bosque que tiene al final una casa abandonada. Nos gusta jugar a ver quien podía vivir en esa casa. A mi me gusta imaginar que es una familia con niñas de mi edad.

Un día mirándola desde la ventana y pendando lo divertido que podía ser jugar allí, vi una luz encendida. Al día siguiente se lo conté a mis amigos y amigas y decidimos ir a echar un vistazo a la casa. Cuando llegamos no parecía que hubiera venido nadie. Nunca habíamos mirado dentro pero pensamos que sería buena idea entrar a verla.

Por dentro estaba muy sucia, con telarañas y los muebles tapados con sábanas blanca. Subimos a la planta de arriba donde estaba la luz, oímos un fuerte ruido en la planta de abajo. Decidimos bajar y la puerta principal no se abría. Cada vez se veía menos y nosotros no sabíamos que hacer. Decidimos seguir investigando.

Oímos el ruido de una motosierra. Seguimos el sonido y entramos a la habitación de donde venia. Había manos, pies, cabezas... Todo estaba ensangrentado y un hombre devorando a una persona viva. Empezamos a correr pero ese hombre nos empezó a perseguir. Cogió a uno de nosotros y lo corto con la motosierra. Fuimos rápido y nos escondimos debajo de las escaleras, pero nos encontró e hizo lo mismo con otros dos.